sábado, 16 de febrero de 2019
Rompeme el cora, ya está roto igual, pero dale, rompelo un poquito más, que me gusta en cierto punto estar rota. Me recuerda a mis años destroy, me recuerda que puedo llorar y jugar a morirme un rato sin deberle mi salud mental a nadie, salvo a mi misma (ya que la vida me bendijo con cero bendiciones). Dame un empujoncito que arranca el efecto, me caen todas las fichas y a la par las empiezo a negar, a velocidad flash, dominó (domino no). Soy una crack... whore, tirada en el piso de algún lado, prostituyendo mi madurez por un poco de vicio y escapando de la adultez inminente. Quiero un toque de bardo, dale, que me aburro. Dame amor edgy y revolucionario, tu vanguardia afectiva me violenta los esquemas... y me encanta. ¿Ya te habrás rescatado de mi lado masoquista? Make me sad, baby, que me quedan tres meses de chances de pertenecer al club, y me ceba probar mi suerte; coquetearle a la parka, hacerme la omnipotente. A la perra mala le quiero invitar unos shots y dejarla plantada, en un bar de mala muerte.
Ojalá que mientras yo me elevo, vos también sigas subiendo. Me encantaría algún día reencontrarte allá, en la otra dimensión, a años luz de la escoria espiritual que nos opacó los vidrios, impidiéndonos ver a través. No, no pudimos vernos alma a alma. Y se ve que no era trabajo de ningunx ser el limpiavidrios del otre, aunque sí de unx mismx. "(a)laBame, sucix" NO... ELEVAME. Te quiero ver allá arriba, y que me veas, no desde arriba, no desde abajo: sino al lado mío. El alma sin profiláctico, que no haya miedo ni enfermedad. Que no haya mal que hacernos. Y así seguir subiendo juntxs... ojalá.
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