WE'RE NOT IN WONDERLAND ANYMORE, ALICE.

domingo, 23 de marzo de 2025

DISCLAIMER

/entrevodkayaffair me acompaña desde el 2011. Claramente, ya no soy esa versión de mí, de 20 años; tampoco la de 25, tampoco la de 30 y planeo seguir mutando y evolucionando siempre en una versión nueva y mejor. Muchas cosas cambiaron desde aquel entonces: ya no tengo las mismas opiniones ni visión de la vida, ya no me odio, ya no me autodestruyo, ya no persigo el drama (al contrario). Ya no me nombro en femenino, ya no odio el café, ni el invierno, ni tampoco soy team verano (soy team "que cambie el termostato que me aburro"). Desde lo micro hasta lo macro, me fui armando y desarmando, y volviéndome a armar. Obviamente, hay muchas cosas que permanecen (por ejemplo que amo escribir, el arte en todas sus formas y la lluvia; que sigo siendo une enamorade del amor -pero ya no a cualquier costo- y que "una vez punk, punk por siempre".)

Elegí no borrar las entradas viejas porque en algún lugar del tiempo y el espacio, hay une Lilu (o Lil o Lu) poniendo sus emociones en palabras y sacándolas por la ventana por alguna razón. Siempre voy a honrar mis razones, las de antes, las de ahora y las de después -porque valoro y confío en mi esencia-. También, porque son un reminder de mi proceso: hoy soy gracias a que ayer fui.

En 2021 (10 años después de abrir este espacio), recibí un diagnóstico que me hizo entender muchas de las cosas que me atravesaron desde el origen de mis tiempos, vivencias que están plasmadas en este blog y graciosamente(n't) gritan "¡neurodivergente!", desde antes que lo supiera jaja. En 2024, recibí un segundo diagnóstico -TDAH- (aún por verse si este se solapa al primero, o si el primero era la máscara de villano de Scooby Doo detrás del otro). Poder nombrar me ayudó a entender, aceptar me ayudó a crecer.

Un disclaimer para mí misme y un recordatorio para ustedes de que abracen fuerte todas las versiones que han sido, son y serán; aún las más cringy y con más razón aquellas de las que se sientan menos orgulloses. Este no es otro disparo de exigencias de un "amor propio" falso e inalcanzable con el que nos tirotean en esta era, es por el contrario, una trinchera en esa guerra.