Te usé para proyectar mi película, mi desastrosa película de odio y violencia. Con mi actuación estelar, y vos como mi accesorio. ¿Pensas que acaso pensé antes de hacer las cosas? Por supuesto que lo pensé. Pero no pensé en vos, ni en nadie. Solo pensé en satisfacer mi obsesivo deseo de sentirme estrella del caos, de crear una historia de amor asesina...
Tal vez, al final, sí soy una mierda enferma. Y quizas, eso condimenta aun más mi personaje de terrorista suicida. Salvo que esta vez, apunté directo a mi propio corazón... y no fallé.
