Yo no quiero que me apure el tiempo. Yo quiero quererte, y para eso, no debería necesitar de planes, ni expectativas, ni mucho menos caminar a tu ritmo u obligarte a seguir mi paso en una carrera en la que no debería importar cuándo llegar, sino por dónde pasamos. Yo no quiero tener que autoconvencerme de eso. Yo quiero estar segura de que la felicidad no depende de estándares ni patrones, y ser feliz queriéndote y queriéndome por lo que somos y por lo que esto es, no por lo que debiera ser, ni por lo que debiera durar, ni por cuántas hojas de almanaque tengamos de por medio. Te quiero hoy. Hoy, coincidimos. Para qué pensar de más?
